Un nuevo día trae consigo otra oportunidad de comenzar de nuevo, de levantar la cabeza de la almohada con un corazón alegre, de ver cómo corren las nubes por el cielo oscuro que ahora se torna rosado, y de hacer aquella oración infantil de gratitud: <
La Biblia dice: Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. (Lamentaciones 3:22-23)