Palabra#31 de 100: Caminos

Una Palabra:

Caminos

Un Versículo:

El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos. (Proverbios 16:9)

¿Alguien planea constantemente su vida para autodestruirse? Conscientemente, quizá no. En la práctica, sin embargo, como seres humanos, erráticos e imperfectos podemos caer en comportamientos que acaban conduciendo a la muerte. El libro de los Proverbios tiene un consejo para los que pueden vivir la vida, sin pensar en la consecuencia de sus acciones o en las implicaciones de aquello que anhelan: «El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.» (Proverbios 16:9).

Planificar significa libertad de escoger. Significa, sobre todo, sufrir las consecuencias de las elecciones realizadas y no quejarse, intentando endosar la culpa a aquellos a nuestro alrededor. Cuando se escribió el libro de los Proverbios, el término corazón significaba la intimidad del proceso y, en consecuencia, el grado de responsabilidad de quien planifica. De ahí la importancia de la sentencia final del versículo, que muestra la necesidad de algo más que un simple criterio individual en la planificación de cada uno de nuestros pasos.

El Dios que nos dirige es el mismo Dios que nos ama. Descuidar esta verdad es un empujón hacia una postura de desconfianza. Pero pedir al Señor la dirección de nuestros pasos es un sabio reconocimiento de nuestra necesidad de ser por él guiados. Y es que el camino que conduce a la vida, solo puede ser el camino de la dependencia consciente de Aquel que es la dirección verdadera, la guía perfecta, la referencia infalible de como reclamar la verdadera vida. Es en este contexto en el que Jesús nos declara: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6). Busquemos consejo en la sabiduría de las Escrituras y sometamos los planes de nuestro corazón a la dirección del Señor. Quién mejor que Él para escrutar nuestro corazón; Quién mejor que Él para saber lo que realmente necesitamos y no lo que pensamos que queremos; Quién mejor que Él para guiarnos por las sendas correctas de verdad y vida.

Que El Señor nos guíe en cada paso, hoy, mañana y siempre.

Oración:

Señor, encomiendo hoy, y todos los días, mis caminos a Ti. Guía mi vida, y dame la dirección que necesito, para andar conforme a Tu voluntad. Ayúdame a caminar a Tu lado, sin miedos ni temores, sabiendo que con amor, me guías y me cuidas. Y ante la duda o el miedo, recuérdame, Padre, que no hay sendero desconocido para Ti, Ni valle oscuro que arrope Tu luz, ni obstáculo tan grande que Tu poder y Tu fuerza no puedan superar. Asi, que todos mis pasos, estén bajo Tu cuidado Señor, hoy, mañana, y siempre. En El Nombre de Jesús, Amén.

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