¿Yo te pregunto si has oído esto?. ¡Cambia tu manera de pensar para que cambies tu manera de vivir!. Y si es una realidad; porque tus pensamientos producen tus actitudes y comportamientos: o sea tus acciones. Estas son, de todos tus bienes físicos, los más poderosos. Tu Padre celestial quiere que dirijas tus pensamientos hacia la vida y la bendición. La Biblia dice que pensemos en cosas que son puras, honestas, verdaderas, virtuosas, buenas y de buen nombre. Cuando controlas tus pensamientos, no pueden ser usados por el enemigo de tu alma para hacerte daño. Tus pensamientos te ayudarán a ser libre en cada aspecto de tu vida.
Lo que dice La Palabra:
En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma. (Salmo 94:19)