Querido Dios.
Señor dame el pan de cada día, sobre todo dame la alegría para poder vivir.
Dame la esperanza para no llenarme de temor en los momentos de debilidad.
Dame la fe para saber que nunca me abandonarás.
Dale a mi corazón toda la paz y serenidad que necesita para afrontar los momentos difíciles de la vida.
Buenos Días.