Dios nuestro, gracias por Tu misericordia y Tu bondad, por Tu compañía y la bendición de estar vivos.
Te pedimos que nos des la gracia de poner tener siempre la claridad y la sabiduría para tomar las mejores decisiones, conforme a Tu voluntad. Que nada ni nadie nos haba sentir lejos de tu amor.
Amado Dios, me acerco a Ti para darte gracias por ese amor inigualable y la infinita generosidad que tienes conmigo y con mi familia.
Cuídanos siempre Señor, Amén.
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. (1 Juan 4:7-9)