Devocional Aplicado: Ven tal como eres

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8

Todo lo que Jesús hizo por ti, lo hizo por amor. La Biblia dice que Dios te hizo para amarte. La única razón por la que estás vivo es porque fuiste hecho para ser amado por Dios.

Dios te hizo y te quiere vivo para poder amarte y para que tú puedas amarlo a Él.

Dios no sólo dijo que te amaba; lo demostró al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Antes de que yo conociera a Dios o supiera que necesitaba a Dios en mi vida, Jesús murió por mí.

Hay un mito que dice que tengo que limpiar mi vida antes de que pueda venir a Dios: “Tengo que arreglar todo. Hay algunas cosas que necesito arreglar en mi vida primero, y luego vendré a Dios”. ¡No! Uno acude a Dios con sus problemas: los buenos, los malos y los feos.

Es como cuando nos cepillamos los dientes antes de ir al dentista para que nos haga una limpieza dental o cuando lavamos los platos antes de ponerlos en el lavavajillas o cuando recogemos la casa antes de que llegue la persona que limpia. ¿Por qué lo hacemos?

Dios dice: “¡No, no! No tienes que limpiar tus cosas. Tráemelo todo a mí. Tráeme todos tus problemas. Yo tengo todas las respuestas. Ven tal como estás”.

Si no actúas de acuerdo con esta noticia, entonces la muerte de Jesucristo y su resurrección son inútiles para ti personalmente. No hay ninguna diferencia en tu vida. Puede que reconozcas el regalo, pero todavía tienes que recibirlo.

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10:9-10.

Dios no te pide que hagas una promesa que no puedes cumplir. Dios te pide que creas una promesa que sólo Él puede cumplir.

Reflexiona sobre esto

¿Qué has estado tratando de limpiar antes de acercarte a Dios? ¿Estás preparado para ir a Él, tal y como eres?

¿Cómo refleja tu vida el amor de Dios por ti?

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *