Esta situación se repite a menudo, y sobre todo cuando hay momentos en nuestra vida y en la de cada mujer en que sus emociones se dejan ver por si mismas. Cuando esos momentos llegan a tu vida, Dios quiere que camines no por tu instinto sino por Fe, como se dice no por vista, sino siendo guiada por la confianza en Él y no por los sentimientos. La verdad es que el autocontrol es un don que nos pondrá bajo su voluntad y nos impedirá que respondamos a cualquier necesidad neciamente. Jesús está dispuesto a ayudarnos a elegir el tomar el autocontrol. Debemos creer en Él, porque Él cree en nosotros.
La que dice La Palabra:
Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. 1 Tesalonicenses 5:8