¿Tienes problemas para dormir? ¿Te quedas despierta pensando, preocupándote por tu futuro o dudando de tus decisiones? Si esto te suena familiar, eres normal. ¡Bienvenida al club! En algunos momentos de nuestra vida, la mayoría de las mujeres luchan con no conseguir dormir de noche. Los días son tan estresantes que, con frecuencia, para cuando es hora de dejarte caer en la cama, tu mente no habrá tenido tiempo de tranquilizarse, y sigue yendo a cien millas por hora. Mi consejo es, intenta leer Salmos cuando te vayas a la cama. Llena tu mente y corazón con la Palabra de Dios. El Señor te dará un sueño apacible. Dile en alta voz a Dios «Sé Dios que estoy a salvo contigo. Dame una buena noche de sueño. Y Él te responderá, porque quiere que su preciosa hija descanse bajo su cuidado.
La Palabra Dice:
En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. (Salmos 4:8)