Dios nos ama incondicionalmente, por más que quiera explicártelo no se puede. Él quiere que te deleites en su amor y que ames a los demás así. Eso le agrada a nuestro Padre celestial más que todas las otras cosas que podamos hacer.
La que dice La Palabra:
Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos; si tuviereis amor los unos con los otros. Juan 13: 34-35