Decidir hacer lo correcto en una situación puede ser difícil, incluso doloroso. Podría significar la pérdida de un sueldo, la ruptura de una relación o una confrontación embarazosa, pero cueste lo que cueste, mantenerse íntegra es vitalmente importante. Cuando haces lo correcto, estás preservando tu alma. Cometerás errores; no cabe duda de ello; pero Dios está ahí para perdonarte y ayudarte a seguir encarrilada hacia el futuro. Cuando escoges la integridad escoges al Señor.
La que dice La Palabra:
El que camina en integridad anda confiado. Proverbios 10:9