Palabra#32 de 100: Cura

Una Palabra:

Cura

Un Versículo:

Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; Él hiere, y sus manos curan. En seis tribulaciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal. (Job 5:18-19)

Constantemente nos sorprenden situaciones que nos hieren y nos abren heridas en el alma. Como cuando se quiebra una pieza de vidrio, quedamos hecho pedazos y nos preguntamos. ¿Cómo podremos recuperarnos de este golpe? ¿Cómo volver a perme en pie después de ver todos mis pedazos esparcidos por el suelo de la decepción?

Hay muchas personas que caminan por la vida con el corazón roto, ocultando tras una sonrisa, la tristeza de su alma. Renunciaron a soñar, renunciaron a luchar, porque las heridas eran muy profundas y desgraciadamente no se trataron. Después de todo, ¿quién las comprende? ¿Quién puede comprender la profundidad del dolor que sienten?

Dios conoce nuestro interior. Él conoce exactamente la intensidad de nuestros sentimientos, conoce el dolor que sentimos y, además, tiene en Sus manos el poder de curarnos. Algunos han renunciado a buscar la curación porque han buscado en el lugar equivocado. Ponen su expectativa de restauración, en un nuevo trabajo, en una nueva relación, en un nuevo proyecto. Hay negativismo en sus observaciones, se han convertido en personas amargadas, irritadas y sin esperanza. Ya no pueden relacionarse íntimamente con los demás. Consiguen apartar de sí a quienes les muestran amor, cuidado y afecto.

Dios desea sanar tu corazón. Él es el Dios Soberano que a menudo permite el daño, pero tiene en sus manos la curación que necesitas. Es muy difícil comprender por qué Dios permite que estemos tan heridos. Pero te aseguro que a los que aman a Dios, todas las cosas obran para su bien. (Romanos 8:28)

Hoy es un día para ver cómo cambia el paisaje de tu vida. Hoy es un día de curación y restauración. ¿Crees que Dios puede hacerlo? Si crees, ¡verás manifestarse la gloria de Dios en tu vida! ¡Venid, volvamos al Señor, que aquello que se encuentre roto Él lo restaurará y lo que haya herido Él lo curará!. Vuélvete al Señor, busca en Él la curación que necesitas. Libera el perdón a quien sea y recibe de Dios el bálsamo que sanará todas las heridas de tu corazón, ¡en el Nombre de Jesús, amén!

¡Un día lleno de sanación y restauración para ti!

Oración:

Señor, pongo en Tus manos todas las heridas recibidas por circunstancias de la vida, o por personas que me hicieron daño. Cura mi alma, sana mi corazón, restaura mi esperanza de esas caídas. Retira de mi el rencor para liberar el perdón a aquellos que me ofendieron. Y dame la humildad de reconocer y pedir perdón si he dañado a alguien. Líberame de todas esas cargas, Padre, y lléname de Tu paz que sobrepasa todo entendimiento. Gracias Señor, porque sé que Tu restauración ya está en marcha. En El Nombre de Jesús, Amén.

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *